Sunday, September 30, 2007

Amigos....

Arriesgado comentario. Pero voy igual, porque tengo ganas. Quiero, a través de este espacio, dedicarle palabras a mis amigos. Arriesgado, pero seré sincero. Voy a escribirles a los que en este momento siento expresarles algo. Es arriesgado también, porque probablemente no pueda expresar los sentimientos tal como quisiera.
A los no nombrados, mis disculpas...no dejo de quererlos. Pero siento escribirles a los que siguen...ah! y para los fijados...el orden es aleatorio.

-o-

Carlitos: mi gran compañero en esta vida. Compañero de puesto desde tercero básico, compañero en el club, compañero de campamento y compañero de selección. Debe ser la persona más íntegra que conozco. Siempre presente, en buenas y malas. En todas. Comprometido.

Rolo: amigo desde hace menos tiempo, pero no por eso menos intenso. Tipo sincero, directo y espontáneo. Siempre me dice las cosas por su nombre, y eso habla de su interés por mi bien. Honesto.

Denver: la voz de la experiencia. Guía en momentos complicados. Sea como sea, y esté pasando lo que esté pasando, siempre busca el tiempo para estar presente, no sólo fisicamente, sino que tambien en el pensamiento. Maestro.

Batacho: quizás el mejor amigo que se puede tener. Es imposible sentirse desagradado cuando está presente. Cuando hablo con él, siempre me siento escuchado. Un amigo con historia, presente y futuro. Afectuoso.

Waldo: partner. Toda conversación con él deja algo para pensar. Con y gracias a él, he crecido mucho. Todo es aprendizaje. Ha sido compañero de diversión y voz de conciencia. Repito: partner.

Gunder: comprometido con sus amigos a más no poder. Es capaz de dejar todo por un amigo, sin importar fecha, hora o circunstancia. Conversar con él es estimulante. Transmite fuerza y valentía. Energía.

Memo: un grande. Verlo crecer ha sido inspirador. Me siento orgulloso de ser amigo de una persona con la valentía y fuerza que tu tienes. Tipo emotivo, sentimental y profundo. Hace rato no hablamos! Fortaleza.

Mabel: segunda madre. Sincera, intuitiva y guía. Perceptiva, capaz de identificar mis recursos y debilidades, y me las dice. Me "lee" con sólo una mirada. Me impacta tu capacidad de entregar amor. Para mi, un ejemplo. Besitos para ti y las guaguis. Pulcra....jaja...no: comprensión.

Raimundo: una de las grandes personas que conozco. Impacta su capacidad de generarse espacios para crecer. Valiente. Siempre me has apoyado e incentivado a desarrollarme. Siempre un "eres capaz!". Gracias por la confianza que me inspiras. Presencia.

Delé: gracias a él he aprendido que hay que hacerle caso a lo que se siente. Da gusto ver cómo ha desarrollado sus destrezas, y su interés por hacer las cosas bien, sin importar el costo. Transmites pasión y convencimiento. Tipo honesto a ultranza. Sincero.

Bea: comprometida, esforzada y apasionada. Un sentido del humor fascinante. Proactiva y capaz. Valoro la confianza que me entregas, y tu compromiso por los amigos, sin importar la distancia. Entrega.

Ignacio F.: partió como "ídolo", siguió como guía, y hoy es amigo. Pero se ha mantenido la inspiración que me entrega como eje. Quizás la persona más apasionada que conozco, vibra con lo que hace, entrega visión y aprendizaje. Has sido la luz de mis últimos desarrollos. Pasión.

Felipe Landa: conversamos poco, pero profundo y abiertamente. Me has ayudado a abrir la mente, a buscar donde antes no lo hacía. Me impacta tu profundidad y sentido. Un genio de la sensación y la emoción. Autoconocimiento.

Karen Araneda: una vocecita en el camino. Una sonrisa que levanta, una emoción que impresiona y una comprensión que impacta. Conversar contigo ha sido siempre reestructurador.Ternura.

Wednesday, September 26, 2007

Cambios...(aunque ni tanto)

Y terminó el sueño. Después de cerca de 400 entrenamientos, 3 meses lejos de los más queridos para estar en 6 giras internacionales donde jugamos 40 partidos amistosos, y 5 días de campeonato sudamericano, no más voleibol "semiprofesional". Se acabó la exigencia deportiva, todo el stress que conlleva, incluyendo el desgaste físico. De que valió la pena, claro que la valió. De que cumplí el sueño de jugar en mi propio país, representándolo frente a un gimnasio completamente lleno, lo cumplí. Después de tanto tiempo jugando, pude cantar mi himno junto a todo el público. Una experiencia única, indescriptible. Emocionante.
Al día siguiente, sensación de vacío. Decido ir a hacer pesas, no por gusto, sino que para "hacer algo".

Mediodía, llamado telefónico. En la tarde, entrevista de trabajo. Eso hace 15 días.

Y terminó el voleibol, y empieza el trabajo. Adiós largas horas de gimnasio, y bienvenidas largas horas de oficina. Chao zapatillas, hola corbata. Hasta siempre CAR, nos vemos pronto, BBVA.

El 1 de octubre parto con la pega. Un proyecto desafiante, novedoso, complicado y que exige mucho trabajo, pero que a la vez me exigía renunciar a otros proyectos interesantes. Bah...¿coincidencia? Parto un nuevo desafío, muy distinto al deportivo, pero a la vez tan parecido.

Parecido en lo que se refiere a exigencia, a esfuerzo, a compromiso personal y colectivo. Muy similar en cuanto a las altas expectativas que me planteo. Siempre he dicho que hacer deporte de alta competencia es una enseñanza de vida, pero nunca lo había tenido tan claro como hasta ahora. En esencia, deporte competitvo y trabajo son lo mismo.

Por eso estoy tranquilo, porque siento que la transferencia de un lugar a otro será más fácil, más dócil. Se lo que me puedo exigir, se lo que el resto espera de mí, y se lo que cuesta conseguir lo que se quiere. He aprendido a sacar lo mejor de cada uno, incluyendome. He aprendido, en la cancha, lo que es la frustración y la pena. He conocido el júbilo del triunfo y la amargura de la derrota. En la cancha, me he sacrificado para que otros obtengan un mejor rendimiento. Y he sentido la tristeza de haberle fallado a compañeros. Siento que esas cosas no se aprenden en cualquier lado.

Estoy con muchas ganas de empezar. De conocer nuevas personas y de lograr grandes cosas junto a ellos. Es momento de cambios. De empezar nuevos desafíos. De demostrarme otra vez de qué soy capaz. De redescubrir mis fortalezas y volver a analizar lo que me falta. Es más de lo mismo, pero distinto. Es momento de cambios, aunque ni tanto...