Y terminó el sueño. Después de cerca de 400 entrenamientos, 3 meses lejos de los más queridos para estar en 6 giras internacionales donde jugamos 40 partidos amistosos, y 5 días de campeonato sudamericano, no más voleibol "semiprofesional". Se acabó la exigencia deportiva, todo el stress que conlleva, incluyendo el desgaste físico. De que valió la pena, claro que la valió. De que cumplí el sueño de jugar en mi propio país, representándolo frente a un gimnasio completamente lleno, lo cumplí. Después de tanto tiempo jugando, pude cantar mi himno junto a todo el público. Una experiencia única, indescriptible. Emocionante.
Al día siguiente, sensación de vacío. Decido ir a hacer pesas, no por gusto, sino que para "hacer algo".
Mediodía, llamado telefónico. En la tarde, entrevista de trabajo. Eso hace 15 días.
Y terminó el voleibol, y empieza el trabajo. Adiós largas horas de gimnasio, y bienvenidas largas horas de oficina. Chao zapatillas, hola corbata. Hasta siempre CAR, nos vemos pronto, BBVA.
El 1 de octubre parto con la pega. Un proyecto desafiante, novedoso, complicado y que exige mucho trabajo, pero que a la vez me exigía renunciar a otros proyectos interesantes. Bah...¿coincidencia? Parto un nuevo desafío, muy distinto al deportivo, pero a la vez tan parecido.
Parecido en lo que se refiere a exigencia, a esfuerzo, a compromiso personal y colectivo. Muy similar en cuanto a las altas expectativas que me planteo. Siempre he dicho que hacer deporte de alta competencia es una enseñanza de vida, pero nunca lo había tenido tan claro como hasta ahora. En esencia, deporte competitvo y trabajo son lo mismo.
Por eso estoy tranquilo, porque siento que la transferencia de un lugar a otro será más fácil, más dócil. Se lo que me puedo exigir, se lo que el resto espera de mí, y se lo que cuesta conseguir lo que se quiere. He aprendido a sacar lo mejor de cada uno, incluyendome. He aprendido, en la cancha, lo que es la frustración y la pena. He
conocido el júbilo del triunfo y la amargura de la derrota. En la cancha, me he sacrificado para que otros obtengan un mejor rendimiento. Y he sentido la tristeza de haberle fallado a compañeros. Siento que esas cosas no se aprenden en cualquier lado.
Estoy con muchas ganas de empezar. De conocer nuevas personas y de lograr grandes cosas junto a ellos. Es momento de cambios. De empezar nuevos desafíos. De demostrarme otra vez de qué soy capaz. De redescubrir mis fortalezas y volver a analizar lo que me falta. Es más de lo mismo, pero distinto. Es momento de cambios, aunque ni tanto...
Al día siguiente, sensación de vacío. Decido ir a hacer pesas, no por gusto, sino que para "hacer algo".
Mediodía, llamado telefónico. En la tarde, entrevista de trabajo. Eso hace 15 días.
Y terminó el voleibol, y empieza el trabajo. Adiós largas horas de gimnasio, y bienvenidas largas horas de oficina. Chao zapatillas, hola corbata. Hasta siempre CAR, nos vemos pronto, BBVA.
El 1 de octubre parto con la pega. Un proyecto desafiante, novedoso, complicado y que exige mucho trabajo, pero que a la vez me exigía renunciar a otros proyectos interesantes. Bah...¿coincidencia? Parto un nuevo desafío, muy distinto al deportivo, pero a la vez tan parecido.
Parecido en lo que se refiere a exigencia, a esfuerzo, a compromiso personal y colectivo. Muy similar en cuanto a las altas expectativas que me planteo. Siempre he dicho que hacer deporte de alta competencia es una enseñanza de vida, pero nunca lo había tenido tan claro como hasta ahora. En esencia, deporte competitvo y trabajo son lo mismo.
Por eso estoy tranquilo, porque siento que la transferencia de un lugar a otro será más fácil, más dócil. Se lo que me puedo exigir, se lo que el resto espera de mí, y se lo que cuesta conseguir lo que se quiere. He aprendido a sacar lo mejor de cada uno, incluyendome. He aprendido, en la cancha, lo que es la frustración y la pena. He
conocido el júbilo del triunfo y la amargura de la derrota. En la cancha, me he sacrificado para que otros obtengan un mejor rendimiento. Y he sentido la tristeza de haberle fallado a compañeros. Siento que esas cosas no se aprenden en cualquier lado.Estoy con muchas ganas de empezar. De conocer nuevas personas y de lograr grandes cosas junto a ellos. Es momento de cambios. De empezar nuevos desafíos. De demostrarme otra vez de qué soy capaz. De redescubrir mis fortalezas y volver a analizar lo que me falta. Es más de lo mismo, pero distinto. Es momento de cambios, aunque ni tanto...
7 comments:
buenas viejo
ya quemaste una etapa, es hora de empezar una nueva y mirar hacia el futuro con la misma altura de miras como los has venido haciendo hasta ahora.
No tengo dudas que en lo que emprendas vas a sobresalir, uno por empeño y garra, otro por el espiritu que le pones a las cosas que realizas, y que como buen ejemplar de nuestro curso, te sobran habilidades para desempeñarte en lo que gustes.
eso
un abrazo
Batacho
Juan Pablo:
Me emociono caleta al leer tu blog.
Durante meses me metía y tenía ganas de leerte, y ahora entiendo por qué: estabas entrenando!
La raja leer y sentir esa pasión, que seguro te llevará al éxito laboral.
Estoy convencido de que la pasión y la actitud es lo que marca la diferencia hoy. El talento y las competencias las tienes.
Creo que si pones el 50% de la pasión que vi en esa cancha esos días te irá bien.
Conociéndote creo que no te conformarás con que te vaya bien, sino que querrás que tu desempeño sea excelente, cosa que creo que tb está a tu alcance y depende del esfuerzo que le dediques y nada más.
Creo que si colocas la misma pasión y actitud de esos meses y sobretodo de esos 5 días, tu techo será el que quieras construir para ti y para los que te rodean.
Espero estar presente para disfrutar y vibrar nuevamente con tus logros hermanito!
Bendiciones en esta nueva parte del camino y salud por tus logros.
Recuerdo como si fuera ayer, aquel ¿Dónde estoy? ¿Qué me está pasando? en que abriste tu corazón y nos mostraste tus opciones:
¿Dedicarle nueve meses al volley? ¿No entrar directo al mundo laboral, dejando pasar un sin número de oportunidades?
También recuerdo la reacción de todos los que te dijimos algo, incluyendo la mía...
Sospecho también que la decisión ya la tenías tomada, y sólo buscabas apoyo moral.
¿Valió la pena? Segú tú, si. Mirado desde este observador, también.
En la vida, las personas pasamos por la posibilidad de vivir experiencias cumbres.
Yo deje pasar una "similar" a la tuya, y hasta el día de hoy me arrepiento. Me alegro que tu no te vas a arrepentir, porque te atreviste a jugartela.
Me alegro por todo lo que has vivido. Por tu crecimiento continuo.
Y para que habalr de este nuevo desafío. Para qué decirte que tienes las competencias y bla bla bla...Todo eso no sólo lo sabes tú. No eres el único convencido de que, si te la juegas, la vas a romper.
Ánimo compadre. Un abrazo, y cuentas conmigo siempre!
P.D. 1 : MEI Consulting Group se viene!!
P.D. 2: Disculpa el desorden de ideas..Hablé desde la pura emoción.
JP:
Así como leo, valió la pena. Que bueno por tí que puedas asumir desafios diferentes y, que a partir de esas decisiones, adquieras o consolides creencias, habilidades, destrezas, etc. Pero en el zig zag de la vida te encuentras otra vez con un movimiento de timón... valdrá la pena? Vas a tener que llegar al final del camino para saberlo, tal como lo hiciste ya.
Como sea, te espera éxito, lo sé desde que te ví por primera vez. (esto no es amor a primera vista para los imbéciles mal pensados jaja)
Un saludo a los bloggers que se me hacen conocidos ya, jaja
y por supuesto para Mr. 15
Ciao!
Igual que Felipe, muchas veces entré a tu blog y .....siga participando, así que es una alegría que estés de regreso en este espacio.
Del CAR al BBVA. No es poco. La magia está en tomar decisiones desde el GPS interior y eso es lo que se intuye que estás haciendo.
Tus altas expactativas beberán de tu pasión (Raimundo, sí creo en las altas expectativas si son movilizadoras) y nos seguiremos encontrando en esta vida que a punta de pruebas nos invita al aprendizaje y al carpe diem con visión de largo plazo. En el hoy para el mañana.
Gracias por regalarnos la emoción del Sudamericano, por verte vibrar, por como vibramos los que estábamos apoyándolos y por tu convicción en tu rol de armador, el que dirige el timing, la táctica y los resultados del equipo.
Se hace camino al andar.
jp...
mi gran amor de la vida...asi no mas...lo dije...ijiji.....que alegria me da leer tus palabras...me emocionan cada vez....que ganas de poder verte....abrazarte y felicitarte...sigue creciendo....eres un hombre grande...que pisa fuerte....y que va a guiar a muchos en este camino de la vida..
te kiero
beso....
Forni, hoy me he puesto al dia con los blogs de todos, y me quede pegada en el tuyo. Comparto contigo al parecer una vida o al menos en mi caso un pasado de deportista y comprendo que las altas exigencias tienen sus lados positivos y por otro lado estresantes, al borde de lo negativo.
Sin embargo y como bien lo reflejan tus palabras, el aprendizaje no puede ser mayor ni mejor, la verdad es que nunca había sido parte de un equipo tan afiatado, con tanto apoyo como lo hice cuando jugaba hockey y es rico contar con tus compañero del equipo, se sienmte bien y te fortalece bastante.
Es por lo anterior que logro entender quizas un poco aquello que te estará pasando a en este momento. Pero ojo no importa donde estes qué hagas, eres una persona increible, con muchos recursos y capaz de encantar a muchos. Tnego certeza que hagas lo que hagas te va a ir bien, BBVA es un escalon en tu vida que comienza pero quien sabe donde vas a terminar, estoy segura de que ya eres una persona existosa, producto de la visión de vida que tienes.
Por le momento ojala que no te incomode mucho la corbata jajajaja y suerte en este nuevo desafio.
Un abrazo grande
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