Sunday, October 28, 2007

Del papel al mundo.

El miércoles recién pasado tuve la oportunidad de asistir a la cena de cierre de las Jornadas Mundiales de Recursos Humanos BBVA. En dicha cena, pude conocer personalmente a los gerentes divisionales de todos los países donde BBVA tiene operaciones, en un ambiente de camaradería que me impresionó. Mientras compartía un exquisito pisco sour con compañeros de trabajo, se acercó al grupo el Director Mundial de Recursos Humanos del Grupo. Conversando con él respecto de los proyectos futuros del banco en el área de gesón de personas, comentó que en todos lados siempre había escuchado grandes proyectos y visto cómo éstos, finalmente, no se llevaban a cabo, o fracasaban. "Ejecutar, ejecutar, ejecutar. No debemos inventar la rueda...debemos hacerla girar", me dijo.

Me quedó dando vuelta esa idea, y no dejo de encontrarle fundamento. ¿Cuántas veces no hemos tenido una idea brillante que ha quedado ahí? ¿En cuántas ocaciones no nos hemos entrampado en cómo llevarlas a cabo?

Aquí no quiero ser mal interpretado. No TODO es gestión. La idea, y el diseño, son absolutamente claves y necesariamente coherentes con la gestión posterior. Lo que intento proponer es que por muy brillantes que sean algunas ideas, o muy innovadores los diseños, en el papel o el powerpoint no nos sirven de mucho.

En las empresas, este dilema a veces se acentúa aún más, sea por temas presupuestarios, de competencias, políticos...entre varios otros. Las jornadas de planeación estratégica, los comités presupuestarios o la utilización de herramientas como el Balanced Scorecard no son más que metodos para hacer que las cosas ocurran.

Pero, ¿qué podemos hacer cada uno en el día a día para que las cosas ocurran? ¿Cómo podemos gestionar nuestro propio trabajo para llevar a cabo lo que la organización requiere? ¿Qué herramientas poseemos?

No tengo dudas de que aquí las implicancias de las competencias técnicas, relacionales y personales son inmensas. Las competencias técnicas tienen que ver con el diseño de los proyectos, con el "craneamiento" de lo que se espera hacer y de lo que requiere la organización. Implica "escuchar" las neceaidades de la gente y la organización con empatía, que permita generar climas de confianza y horizontalidad que sirvan como base para hacer propuestas sólidas , con indicadores medibles. Así hemos estructurado el diseño; ahora, todo es relacional. Partamos de la base de que tenemos que lograr que mucha gente se comprometa con el proyecto. Nada fácil, sobretodo en empresas muy grandes, donde todo ocurre a niveles más burocráticos y fuertemente teñidos por políticas internas y "manejos de muñeca". Si no somos capaces de transmitir nuestro proyecto con pasión y convencimiento, nuestra bella idea quedará ahí, y el esfuerzo del diseño, en el picador de papeles.

Pero, como ya se ha podido vislumbrar, tiene que ver en esencia con competencias personales. Las mejores ideas son aquellas que encarnamos, aquellas que hacemos propias y en las que creemos desde lo profundo...si estamos convencidos en nuestra idea, el diseño será un paso lógico y dúctil. Ahora lo rudo: conseguir implementarlo. Como dicho, no basta con que el proyecto sea un gran proyecto, no importa que desde el punto de vista técnico sea innovador o solucione problemas actuales o futuros. Lo importante es que el resto, y no sólo aquellos que toman la decisión final, también lo crea.

Lograr comprometer a la organización, o partes de ella, con determinados proyectos, es la única y gran forma de que las cosas ocurran. Ello implica más que competencias técnicas. Implica sobretodo, competencias relacionales y personales. Implica saber cómo "vender" el proyecto. Implica generar compromisos de colaboración. Implica, finalmente, ejercer un liderazgo transversal, teniendo claro cuál es nuestra área de influencia e impactando sobre ella. Tenemos que hacer que cada vez más y más gente se vaya aproximando desde las periferias hacia el centro del proyecto.

Tengo la intución absoluta que así debe ser...aunque aún estoy viendo cómo lo hago...

9 comments:

delé said...

La clave: superar el miedo al fracaso. La pregunta: cómo?

Ignacio Fernández Reyes said...

Top que a poco de entrar al BBVA estés teniendo estás vivencias político-organizacionales, estando y pudiendo compartir con los dioses locales.

En todo lo que dices, estoy de acuerdo contigo.

Y ese muchacho (el jefazo) estaba haciendo política: ejecutar, ejecutar, ejecutar. O sea, trabajen rudo, rudo y rudo. Está bien. Así se construyen los mensajes organizacionales.

Te pregunto por curiosidad personal y para profundizar distinciones, ¿en qué señales y evidencias viste el clima de camaradería? No lo dudo. Quiero palparlo.

Monita said...

Increíble.
Como se nota el sello MPO!

Estoy 100% de acuerdo con todo lo que has dicho. Yo no podría haberlo expuesto mejor... bkn sentir esa vibra e hilo conector entre los que creemos e intentamos encarnar aquellas competencias tan esenciales en las organizaciones humanas.

Empieza a ponerlo en práctica ya! gran valor ha ganado BBVA al tenerte entre ellos ;)

Un abrazo y toda la energía positiva para ti,
Caro.

Juan Pablo Gevert said...

Ignacio,

a lo que me refiero con camaradería, es al simple hecho de que me tocó estar sentado al costado del Gerente de Argentina, y al otro, el Gerente de España, y sentí como si estuviera conversando con amigos de toda la vida. Son personas que poseen un peso muy relevante dentro de la organización a nivel global, pero que sin embargo, tienen la capacidad de entrar en conversaciones e incluso discusiones con un empleado con 25 días en el banco, como yo. Lo encontré notable.

Ahora, tampoco soy ingenuo. Entiendo que todo esto está teñido de política y políticas. No lo cuestiono. Pero me sentí agradado, comprendido y escuchado. ¿Qué mejor indicador? Igualmente, y aún cuando mantengo mi idea de que estos gigantes del BBVA se manejan en códigos políticos que no manejo del todo, prefiero, aún pecando de naif, no juzgar intenciones.

Te mando un abrazo!!

JP

PD: la conversación con el Gerente argentino, giró en torno a las distinciones de Echeverría y la Ontología del Lenguaje, Francisco Maturana y la Indagación Apreciativa...qué tal? Jajaja..."los puntos se conectan"!

Raimundo C. said...

La principal gracia del área de influencia es que se amplía en la medida que tu creas que puedes ampliarla.

¿Cómo ampliarla?

Justamente, conversando los Gerentes, con la gente influyente, con la gente que influye sobre la gente influyente. Conocimiento la visión, misión y estrategias y alineándote a ellas con tus proyectos.

Como tu dices, en definitiva, con un mix de competencias técnicas y sobre todo, relacionales y personales, bien utilizadas, spbre las personas indicadas.

Éxito, no me cabe duda que seguirás apuntando hacia donde corresponda y alcanzando nuevas metas y realizando proyectos de alto impacto para el BBVA.

Un abrazo!

P.D.: ¿Tomando pisco sour? ¿No te pediste una Escudo o un schop?

Felipe Landaeta said...

Algunas preguntas que pienso podrían ayudarte:

- ¿De qué manera lo has hecho para comprometerte en temas y proyectos que otros han empezado?(en cualquier área y momento de tu vida)

- ¿Qué cosas han hecho otros y que han servido para motivarte a subirte al carro?

-¿Cuáles de estas acciones has valorado más?

- En tus experiencias de dirigir grupos: ¿cómo lo hiciste para alinear a los jóvenes en los campamentos?

Con mucho cariño y felicidad por verte y sentirte en la tuya!

Ignacio Fernández Reyes said...

Mucho trabajo parece. ¿Qué tal otro post en la lógica de "reflexión en la acción" o "post....adelante"?

Anonymous said...

cuando viene la actualizacion del blog ????
ya han pasado varios meses, y me imagino que muchas nuevas vivencias

Ignacio Fernández Reyes said...

Catetemente, reitero mi petición de hace unos meses. Sé que el BBVA consume más allá de los horarios usuales y que entre la pareja, los amigos, la familia, el deporte y otros, el tiempo se te escabulle. Desde la galería estamos esperando alguna reflexión y tu compartir de lo vivido, desde cualquier esquina. Para aprender y para acompañarte.