A propósito del reciente triunfazo de Chile ante Argentina tuve una a la vez grata y superflua conversación respecto a los grandes valores de Chile. Me llamaron la atención mis elecciones: Medel, Estrada, Contreras...puros perros!
Descubrí que ese el tipo de jugador que me gusta: el que va a todas, el que deja la piel en la cancha, el que moja la camiseta con sangre si hace falta, el que desde la pasión y el esfuerzo inspira emociones expansivas y abre posibilidades mentales.
Quizás ya lo sabía de antes. Después de todo, mi propia experiencia deportiva siempre tuvo más que ver con el esfuerzo y entrenamiento que el ya trillado talento, concepto que ya me suena a lugar común al hablar de deportistas exitosos.
Probablemente me pasa lo mismo en el mundo laboral. Más allá de las propias capacidades intelectuales o relacionales, a veces siento que lo que marca la diferencia es la pasión que le ponemos a lo que hacemos, a ser constantes, a estar siempre ahí, dispuesto para el nuevo desafío, sin importar cuan grande puede ser. Siempre positivo.
El talento también está ahí. Al final, lo que necesitamos no son jugadores que la toquen bonito, hagan rabonas, tacos y cachañas varias. Necesitamos jugadores que vayan para adelante, que logren resultados. Eso es talento: hacer que las cosas buenas pasen. Necesitamos jugadores que crean que es posible, que no les importe que nunca le hemos ganado a Argentina.
Necesitamos a Marco y a Gary en las empresas. Gente que trabaje con convicción y la transmitan. No importa si a veces se equivocan. Lo importante es que consiguen lo que buscan.
Triunfo revelador, que me hace tener cada vez mayor convicción no sólo de que vamos al Mundial, sino que el que trabaja desde la pasión obtiene exitos. Orellana hizo el gol, pero el partido lo ganaron los de atrás. Que inspirador saber que el overol no hay que sacarselo nunca.
Punto aparte para Claudio Bravo, el nuevo gran capitán, que desde la pulcritud, solvencia, calidad y sobretodo humildad ha liderado a un camarín de potenciales estrellitas de barrio y discoteca.
Su ejemplo es decidor: nuevamente, en silencio y desde el trabajo sistemático, genera tranquilidad e inspiración. Gran talento el de Claudio Andrés.
Estos cracks me inspiran. Me emocionan en serio. Me hacen soñar en ser como ellos. En tener esa pachorra, ese atrevimiento bien entendido y esa garra brutal al servicio del objetivo común. No importa si el aplauso es para otros. Ellos están para servir al equipo. Mi aplauso para ellos.
Lo cierto es que cada día obtengo mayores certezas de que soy más Pitbull que Mago. El overol me queda bien.
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3 comments:
Notable, me representa absolutamente. Medel, Estrada, Beausejour, un Fernández de primer nivel (debe ser el apellido). Poniéndole con todo, calladitos, sin declaraciones torpes y haciendo su pega con una entrega conmovedora.
Así que Valdivia y Vidal pueden ir comprando unos cojines para instalarse en la banca, porque entre artistas, giles y fanfarrones, aún no le leen la mano a Bielsa. Que manera de meterles en la cabeza una forma de jugar.
Las empresas necesitan algunos Bielsas y muchos Medel y Estrada, y los otros.....los talentosos, podrían armar su propia empresa, y verán en esa cancha si son talentosos.
En esta hora de alegría, una mención a otro pitbull: Harold Mayne-Nicholls. Clarísimo, contrató a Bielsa para el cambio cultural, soportó el chaparrón de las críticas, habla poco, ironiza harto y va para adelante no más. Es Medel, pero a la cabeza de la ANFP. Creánme. Jugué fútbol con él.
Si vas a escribir en tu blog para que vez que le ganemos a Argentina o Brasil......
¿Te cuento algo?
Ayer ví un pitbull vestido de mago. Te felicito por tu presentación en el Seminario Anual del Grupo de Estudios de RRHH de la Escuela de Psicología de la UAI V región. Estuvo notable, segura, certera, profunda, vibrante, con desplante, una tremenda conexión con la audiencia y resonancia en lo que decías y cómo lo decías. Sobresaliente, simplemente sobresaliente.
Yo lo vivo con placer y una inmensa alegría de verte desplegado. Me genera un orgullo emocional que no tiene palabras. Te felicito infinitamente.
¡Grande 15! La camiseta, la tuya que es mía, está guardada como trofeo de nuestra amistad y testigo de esta historia que regalaste ayer.
Un abrazo.
Me gustaría comenzar haciendo una distinción, porque en el fondo, estoy absolutamente de acuerdo contigo en que es la pasion, la fuerza y la entrega, lo que marca la diferencia.
Yo no ocuparía el concepto de "Mago" como algo contrario a "Pitbull". Yo prefiero un jugador que juega 20 minutos contra Brasil, mete dos pases gol, marca, va al suelo y lo expulsan estúpidamente, a uno que juega 90 minutos y no hace nada o juega tibiamente. No creo que Valdivia sea el representante de los que no mojan la camiseta.
Dejando de lado esa distinción, son justamente las personas capaces de comprometerse con un ideal y con metas que van más allá de lo individual, las que son figuras y las que sostienen el andamiaje de un equipo que busca resultados. Mi creencia es que con esa pasión, yendo al suelo y terminando con las rodillas raspadas (por las barridas, entiéndase bien) uno alcanza objetivos.
Si uno se queda solamente en el talento que tiene, sin esforzarse más allá, es posible ganarle a otros, pero no es posible ganarse a uno mismo...y ese es, finalmente, el triunfo más grande y emotivo de todos.
PD: Me imagino que debe haber salido notable la presentación.
Un abrazo,
Raimundo
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