Thursday, October 30, 2008

No sólo Pitbulls...también Bielsas!

Estas últimas dos semanas han estado teñidas por definiciones relevantes respecto a mis dos proyectos más importantes, así como por largas, reveladoras y entretenidas conversas con Pato.
Estas conversaciones, así como las definiciones que hemos tomado, tienen factores comunes que me han confirmado varias intuiciones, que siento se decantan cada vez más. El hilo conductor: necesitamos Bielsas y no Acostas.
Le tengo respeto al Pelao: suerte, capacidad o lo que sea, igual nos llevó a un Mundial. Pero sus herramientas y recursos, su "maletín", no permiten la sustentabilidad de los triunfos y éxitos. Cuando el eje de la gestión se centra en "motivar" (lo que sea que eso signifique...), estamos apostando a un recurso poco gestionable, y por cierto, escasamente medible y prolongable. A lo que estamos apostando, en definitiva, es a conseguir el resultado, la meta, o como queramos llamarlo. Pero no le hincamos el diente al proceso que nos llevará a esa meta. En consecuencia, a veces podremos conseguir lo que buscamos, a veces no. No podemos asegurar el éxito, mucho menos afirmarlo sistemáticamente.
No así el Loco, que pone el foco en el proceso que nos llevará al objetivo. Conseguir la meta, será una consecuencia lógica del trabajo bien planificado. Además, si ponemos el foco en el proceso, corremos con la ventaja de poder ir identificando los factores que están produciendo el éxito, así como aquellos elementos disfuncionales para el recorrido que queremos llevar.
Bielsa tiene pifias, y aquí no estamos hablando de un superhéroe ni gurú. Estamos hablando de un tipo que hace bien su pega de "líder de proyecto". Un tipo que identifica recursos donde nadie más, que descubre y expone errores, y retroalimenta a su gente antes de que sea demasiado tarde. Una líder que cree en lo que hace, y lo transmite. Bielsa no deja espacio para el error dos veces cometido, pero si permite equivocaciones o malos desempeños una vez. Si no, preguntenle a Estrada.

Para mí, las lecciones son a grosso modo, dos:
1. El líder tiene que ser coach en el real sentido de la palabra: estar presente, hacer seguimiento, retroalimentar, guiar, convencer, felicitar, reorientar...conocer el desempeño de su gente en la mayor profundidad posible.
2. El trabajo tiene que hacerse bien. No basta tener ideas, hay que llevarlas a cabo. No basta llevarlas a cabo, hay que planificarlas. No basta planificarlas, hay que hacerlo sistemáticamente. No basta hacerlo sistemáticamente, hay que medirlas constantemente. No basta medirlas, hay que capitalizar los aciertos y reorientarlas cuando hay fallas. Y luego...hay que hacerlo de nuevo.

Gran aprendizaje para los que trabajamos en Recursos Humanos. Debemos reconocer que otros ámbitos de la gestión y administración nos sacan tremenda ventaja. Pero se puede: la realidad me lo confirma. Idear, planificar, ejecutar, medir, evaluar, y volver a empezar.
¿Cuándo dejaremos de ser el patito feo si no hacemos lo que corresponde? Aguante Loco!!!

1 comment:

Ignacio Fernández Reyes said...

Comparto todo lo que dices. Agregaría un punto que me parece esencial. Los Bielsas tienen, antes que nada, la capacidad de crear un sentido colectivo que inspira a cada miembro del equipo, haciendo que el sentido individual vibre, resuene, vea nuevas posibilidades y sea testigo de una energía nueva que sale con fuerza desde adentro de sí mismo para dedicarse al trabajo.

Esa energía tiene varios nombres (motivación, pasión, entrega). Lo claro es que el combustible de la acción y el trabajo sistemático es el sentido. Ese da el rumbo, autogenera la luz personal, mantiene el tesón ante la dificultad, hace trabajar más allá de lo razonable y visualiza siempre el sueño por lograr para sostener la energía.

Sin Sentido, la Vida es un procedimiento y un caminar errante. No vale la pena andar por andar.